Blog de reflexiones de una escritorzuela ansiosa de compartir su peculiar y deforme visión del mundo, a través de su novela en ciernes.
lunes, 28 de septiembre de 2009
Resbalón
Todo empezó muy bien, y Marian sonreía. Eso parecía ser lo más importante de todo. Marchaba todo sobre ruedas y las ideas convencieron bastante a la cumpleañera. Hubo algunos imprevistos (no vayais a cenar al foster's por vuestro cumpleaños)
A pesar del baile y la locura, cuando llegamos a casa mi yo maníaco-maniático se hizo cargo de la situación. Hubo un torbellino de sensaciones y emociones en mi cabeza que me hicieron decir y hacer cosas muy inusuales en mí. Perdí por un momento ese innato impulso de divertirme a mí y a los demás.
Y tiré a la basura la noche.
No puedo permitirme resbalones así, porque Marian no tiene la culpa. No tiene ninguna.
jueves, 24 de septiembre de 2009
Piedra, papel y con suerte tijera.
lunes, 21 de septiembre de 2009
Lectores, Teilnok; Teilnok, lectores.
Me encantaría tener ganas de mostraros todo el trabajo que estoy haciendo con mi nueva novela. Incluso gran parte de ella está en soporte analógico y no en digital, y eso amigos míos es un gran logro. Pero no tengo ganas. Prefiero plantar dentro de un tiempo- temo que será bastante - un tomo con sobrado condimento en la cara de alguien, sin que ese alguien sepa qué va a pasar en la historia. Quiero que sea una aventura para alguien leer mi libro. Vale, no tiene título, ¿y qué? No es lo único que importa. Lo relevante de ese libro es su protagonista. ¿Su nombre? Teilnok. He decidido recopilar unos fragmentos de él para que os vayais familiarizando con mi coleguita. De la historia no os contaré nada... por el momento.
"Olía a polvo y a madera raída. Se oía crujir la pequeña ventana opaca y sucia que estaba en el rincón más absurdo e inaccesible del lugar. Teilnok advirtió esto, y sonrió divertido, a pesar de su situación. Se sentaba despreocupado sobre una precaria silla, que chirriaba a cada respiración del hombre, al cual -acostumbrado a la suciedad y a aquel olor a rancio- no le importaba traquetear sobre la mesa mugrienta con los dedos."
"El barón seguía mascando, y gruñendo cada vez que miraba a Teil.
-Tu nombre.- Exigió.
Teilnok estaba muy ocupado quitando trozos de barro de sus botas, parecía que contestaba por casualidad.
-Sabandija está bien. Me gusta. Tiene personalidad.
-Dime donde vives.
Teil miró desafiante al barón. Mostró una pícara sonrisa.
-Debería usted de haberme citado en otro sitio más elegante, quizá en el teatro, o en su propia casa, frente a una buena comilona.
-Donde vives.
-Mi gran señor... No estoy muy seguro. Si se refiere a donde paso la mayor parte del tiempo... Entonces frente a una jarra de cerveza. Si se refiere a donde duermo... Entonces ahora vivo en casa de cierto coleccionista de arte que ha dejado a su mujer sola en casa durante su viaje. - Rió - No sé si me entiende...
-Perfectamente.- Asintió confuso el barón. No había obtenido respuesta.
-Seguro.- Teilnok, levantó las cejas, y se puso en pié para apoyarse en la mesa. "Eunuco" Pensó.
El barón dio un imperceptible paso atrás.
-Mi hija ha sido violada. Brutalmente y reclamo justicia.
Inmediatamente el ambiente de la estancia cambió. La tensión se hizo tangible y Teilnok se inclinó un poco sobre la mesa, interrogando con sus ojos profundos al barón. Su tono de voz era peligrosamente tenue.
-¿Cuanto vale para usted la justicia?"
Simpático, verdad?
miércoles, 16 de septiembre de 2009
Ya está decidido.
Hay estudiantes y ESTUDIANTES
lunes, 14 de septiembre de 2009
Sin miedo a las críticas.
Ya he mencionado en un par de ocasiones ese "algo grande". Pensaba publicar aquí un breve fragmento, pero todavía no estoy preparada para escuchar críticas de eso. Sin embargo, hoy os ofreceré unos versos que pertenecen a esa recopilación de la que os hablé. Estos sí que podéis criticarlos cuanto queráis, soy consciente de que la poetisa que llevo dentro deja mucho que desear. Sin embargo empezaré fuerte y os ofreceré en primicia mi poesía favorita, que muchos ya conocen. Es música en todos los aspectos de la palabra, y aunque dicen que cada poesía tiene un significado particular e intransferible para otros, yo he tratado de trasmitir el mío, y parece que satisfactoriamente. Pero eso nunca podremos comprobarlo.
Bien, ahora limpiad de vuestra cabeza toda emoción externa. Apagad la música y leed con lentitud. Tomaos unos minutos antes de empezar... Yo siempre lo hago.
Nací en las notas de un piano.
Fue ayer, y en un solo destello de luz.
Blanco, negro, blanco, negro, blanco, blanco, negro...
Grande, eterno. Mi gran eterna cruz.
Melodía guardada en unos dedos torpes.
Anhelos en unos oídos de cristal.
Silencios tan bonitos como acordes.
Sinfonías que no se pueden mencionar.
Tristes notas en triadas.
Arpegios de nubes, plata y metal.
Corcheas largas como días.
Teclas vivas, sinceras y llenas de verdad.
Hace tanto....
En mi recuerdo se agazapan, momentos formas y olores.
De tu voz... mi melodía.
De tu rostro... mis colores.