martes, 27 de octubre de 2009

¿Quien es ella?

Hola! El motivo de esta entrada sorpresa es una humilde petición de ayuda: Tengo un problema con un personaje secundario del libro, porque no estoy segura de que refleje lo que pretendo. Solo sale por el momento, en dos pasajes aislados y separados. Los presento:


"Caminaba camino a casa, hambriento, pero calmado. La lluvia ya no arreciaba, solo acariciaba la tierra de Naovahn, casi con dulzura. La capa estaba envolviendo la caja, y él ya caminaba al descubierto, sin demasiados restos de sangre.

La zona del populacho ya estaba frente a él, y el cielo estaba más oscuro que otras noches. Teilnok contempló las ventanas silenciosas, la tierra mojada, y alguna luz aislada de alguna taberna que albergaba alcohol.

-Teilnok, ¿a donde vas sin hacernos una visita? - Treana se apoyaba en el vano de la puerta de roble. - Estás calado, aquí tenemos fuego suficiente.

La sonrisa pícara embaucó al lobo, que se acercó sumiso.

-Buenas noches.

Ella tiró de él, tratándolo como a un muñeco, y arrastrándolo dentro. Lo besó.

-Treana... No puedo quedarme. Ahora no. Vendré otro día.

Suplicante, ella, entristeció. Su cara no mudó la expresión: sabía que Teilnok le permitía jugar con él y no iba a dejar que la viera flaquear. Sin embargo susurró con falso orgullo.

-Promételo...

Teil le besó la mejilla, y sintió profundamente estar custodiando esa estúpida caja, de la que ni siquiera sabía el contenido. Volvió bajo la lluvia, y necesitó una cerveza al segundo siguiente de perder de vista las curvas de esa mujer. Anduvo enfadado, golpeando las piedras a lo largo de esa calle, y cuando tomó una de las callejuelas a la derecha se percató de que ya no llovía."


"Miró por encima del hombro y vio como Treana le decía adiós desde la ventana más alta. Teilnok sonrió para sí. Ella ni siquiera aceptaba su dinero, pero la sensación de caminar libre de pensamientos durante un rato no tenía valía posible. Notaba que las piernas le funcionaban más lentas y pesadas que de costumbre. Había bebido más de la cuenta, y su percepción estaba afectada. No había tensión en los músculos de su espalda y sus talones rozaban demasiado el suelo. Su paso era extremadamente lento, pero no le importaba. El sol había caído hacía mucho tiempo y no le importaba llegar tarde a casa."


Pues ya está, ya veis que Treana es más que secundario. Nok la menciona una vez más en otro capítulo pero para sí mismo, no aparece en realidad. Os lo transcribo y recordad que nada de lo que leáis tiene que ver con ella. No es la princesa y no tienen relación entre sí. Nok solo piensa en Treana porque está agobiado.


"A pesar de que Nok estaba pensando en cierta princesa, consiguió enterarse de lo fundamental de la conversación, y habló por vez primera.

-¿Sabes porqué lo hicieron?

-¡Hombre si has hablado! Ya pensaba que tu mala cara había afectado tu lengua.

-¿Qué mala cara?- Él seguía a lo suyo, engullendo pan ahora.

-Veamos: moratones, cortes en las manos, el labio hinchado.. . No ha sido tu mejor noche.

-Bien, -dijo Nok, mirando a Moali- es decir, que no sabes porqué lo hicieron.

Sintiéndose ofendido, el guardia contestó en seguida.

-Fué la lluvia demonios.- Ante la mirada de estupor de sus compañeros.- Sí, lo sé, llueve siempre, pero ¿tanto? El río comienza a crecer y hay quien no lo aguanta.- En tono más confidencial añadió.- Se vuelven locos porque saben...

Ilkio había ido irguiéndose poco a poco, hasta parecer un palo. Nok volvió a desconectar de nuevo “¿Quien va a atacar en ese paso? Mierda, necesito a Treana”

Cuando se dio cuenta sus piernas se movían nerviosas. Se levantó de la silla frotándose las manos, y rozando constantemente el mango de la espada. Trataba de ignorar los gritos de Ilkio y Moali, y también trataba de ignorar a la princesa y sus estúpidos viajes nocturnos. En uno de los paseos inquietos que estaba dando por la taberna, se topó con Tim, y con una mirada astuta en sus ojos.

-¿Qué te pasa? ¿También te ha afectado la lluvia?"


Ahora decidme... ¿que sabéis de Treana? Todo lo que se os ocurra por favor.



viernes, 9 de octubre de 2009

En silencio y a oscuras.

El nombre de una rosa

Es más tal si no se pronuncia.

Es menos rosa con el sol, 

Que acariciada por la luna.

A oscuras una rosa sin nombre,

Es más grande y es más pura.


La pureza de un rojo sangre

En una oscuridad plateada.

Que sueña, derrite y abre

Las puertas de la razón a patadas.


Porque todo tiene un nombre, 

Signifique rosa o atadura.

Herida de amor, o de venganza

Herida se llama, y no por eso cura.


Porque los nombres no son nada, 

En la oscuridad ellos no alumbran,

Alumbran las esencias y las almas

Que sin mencionar nombre, perduran.


Alba Rosillo Llamas

miércoles, 7 de octubre de 2009

Locos

Llevo unas semanas dedicándome a aprender en el escaso tiempo que tengo libre. Estudio algunos pasajes de la historia, y algunos elementos que me pasaron desapercibidos hace tiempo.
En esta búsqueda, aún sin buscar nada en concreto, estoy descubriendo muchas cosas que lamento no haber descubierto antes. Hablo de Vincent van Gogh... ¿Quien no lo conoce? Estoy segura: todos sabeis decirme algo sobre él. La noche estrellada, uno de los muchos autorretratos, los lirios, la habitación, las interminables sillas, con suerte los campesinos que comen patatas... El genio esquizofrénico, recluuido en su manicomio interno y externo mientras pinta, siempre a la sombra de su hermano... Y sigue desdichado incluso tras morir. ¿Qué diría si supiera que creemos que se cortó la oreja? El verdadero responsable de la pequeña mutilación del lóbulo debe de reirse en su tumba.
Ya veis, incluso tras morir sigue siendo desdichado porque popularmete, nadie conoce la verdad.
El holandés, genio loco ingenuo, ingresó voluntariamente en un manicomio ¿que agallas hay que tener para hacer tal cosa? ¿Hasta que punto debe una persona ser consciente de su locura? Poco es demasiado en estos casos. El genio ya es esclavo de los dimes y diretes de su vida.
Antes de compartirlos, o si quiera pensarlos un segundo más, os invito a uniros con Van Gogh a la locura de leer su biografía y los estudios de sus cuadros más polémicos. Leed sus cartas y tratad de comprended a un genio prostituido tras su muerte, e ignorado durante su vida.

Puede que sea cierto eso de que todos los genios están locos.