viernes, 26 de noviembre de 2010

Asentando bases

Cuando algo gusta, suele ser su esencia la que debe permanecer intacta a los cambios. La que debe mantenerse siempre firme, aunque todo se difumine. En mi blog, lo puro e inalterable, son sus letras, como -supongo- en cualquier blog... y no podría cambiarlas aunque quisiera.
Un par de post atrás hablaba de un breve pero brillante escrito de unos once años atrás, con el que me topé hace unos días. Es obvio que ahora sé escribir mejor (aunque siga necesitando auxilio urgente para esa tarea), pero creo que cualquier persona que haya leído más de una cosa mía, podría encontrarme en aquel folio sin problema, y reconocer mi escritura.

La sola idea de que este blog pueda llegar a más gente, me turba. Y eso ha sido porque esta mañana he pensado... ¿qué escribo ahora que más gente va a leerme? Pronto me he dado cuenta que no debo alterar las bases de mi escritura, si bien es cierto que quizá no supiera hacerlo.
Estoy contenta de que esto guste a alguien, y súbitamente, con lucidez mañanera, he reparado en que la ausencia de comentarios, puede no significar ausencia de gente.
Me siento extrañamente rejuvenecida, a mis veintidós años, con respecto a mi blog.
Eso para Teilnok va a ser como una larga siesta que le deje nuevo, mientras yo organizo su mundo. De vez en cuando, supongo que todos necesitamos un empujón, y Teilnok, en estos momentos, es el más necesitado.

Me vereís más a menudo.
Quizá algún editor, también.

2 comentarios:

  1. Efectivamente, el blog llega a más gente. No he leído todas tus entradas, pero que esa empresa te apadrine es todo un privilegio.
    A partir de ahora, cada vez que veas un comentario anónimo canta victoria, nosotros nunca firmamos.
    Mucha suerte!

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  2. Es preferible hablar solo cuando se tiene algo que decir.
    Y como dices, eso no quiere decir que no te sigamos.

    Besos Alba.

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