miércoles, 17 de febrero de 2010

2,4,6,8 .... Secuencias

Hay épocas extrañas, días extraños, noches extrañas, segundos extraños... y aún compartiendo adjetivo, son distintos entre sí. Porque lo extraño no tiene patrón, y por eso hace gala de tal nombre. Sin embargo, una persona extraña, puede serlo teniendo mil patrones de conducta y quizá por eso es más extraña aún, porque en alguien extraño, el patrón es que no exista tal. Pero existe.
Hay un orden en todo caos que desordena la teoría que lo reza, porque el caos es caos por seguir un patrón que lo permite englobar en tal término.
Esto y cientos de cosas más absurdas y más inteligentes y más falsas pero igual de válidas, me han hecho llegar a una conclusión más que deprimente. Y es que he descubierto que todo, por extraño que parezca, tiene un patrón indestructible que le da forma, porque de no tenerla aquello de lo que se habla no podría ser nombrado, porque los nombres son patrones a los que las cosas se ajustan. Y los patrones se pueden seguir. Puede que haga falta ser un gran matemático, o un gran pensador para averiguar las pautas que van a seguir los patrones que le dan nombre a nuestras circunstancias, pero no hace falta ser mucho más que yo para saber la triste realidad:
La realidad que cuenta que si todo tiene una pauta y un caótico orden, pero orden en si mismo, TODO ES PREDECIBLE.
Hoy me ha dolido más que nunca darme cuenta de que no soy matemática, ni pensadora lo bastante locuaz como para encontrar orden a las pautas que me rodean a mi y a mis circunstancias. Hoy he sido lo suficientemente avispada para ver a mi alrededor un orden natural y unos patrones de conducta que me han hecho sentir más ignorante de lo que soy. Tener en frente las respuestas, o haberlas tenido delante durante tanto tiempo, y no haber sabido verlas... Habría ahorrado tanto...! Bastaba con seguir una secuencia lógica del orden de las cosas y de los acontecimientos, haber intuido en qué iba a desembocar todo. Eso habría sido suficiente para prepararse para el golpe.
Pues bien, no lo hice. Me llevé los golpes, y hoy que veo las secuencias y algunas pautas en el orden natural de la gente, las cosas, las frases y mi entorno y me veo incapaz de descifrarlas, pienso...
¿Porqué no habré estudiado más matemáticas?

1 comentario:

  1. Tu también sabes que está ahí, verdad? MAtrix nos vigila. Sigue al conejo blanco.

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