lunes, 18 de mayo de 2009

¿Qué se supone que hago ahora?

Ahora me siento extraña... no estoy escribiendo, pero tampoco estoy dejando de escribir. No tengo el suficiente talento para hablar de cosas importantes, pero tampoco me atrevo a escribir de trivialidades. No me dedico a filosofar, pero siento como si estuviera haciéndolo a cada momento. No me veo capaz de escribir, pero por ello tengo ganas de hacerlo. No creo que esté escribiendo bien, pero me satisface leer lo que escribo. No tengo tiempo para escribir aquí, pero me encanta perderlo haciéndolo. Todavía no he vuelto al blog, pero me siento más presente que nunca. Casi nadie deja comentarios, pero noto que me lee más gente. Se sopone que debería por ello escribir mejor, pero se me ha olvidado como hacerlo. Me siento más observadora que antes, pero no consigo entender lo que escribo.
Ahora me siento extraña... no estoy escribiendo, pero tampoco estoy dejando de escribir. ¿Qué se supone que hago ahora?

1 comentario:

  1. Las entrañas de las que hablaba en el comentario de la entrada anterior, se secan si no se les da uso. Es un efecto secundario desagradable y molesto. Sobre todo cuando intentas poner de nuevo la maquinaria en movimiento y... nada, no hay manera.
    Tiempo al tiempo.

    ResponderEliminar