Esta será una entrada breve a propósito de los anónimos. En el anterior post, alguien ha escrito "Hola isil,me gusta como escribes,tienes que actualizarlo mas a menudo y asi me enterare de lo que quieres decir". Fue otro pequeño logro, y ora pequeña sonrisa. Más que suficiente para mí. Y en realidad, solo es un anónimo, ¿o no?. Es gente que se pasea por internet y se topa con páginas que le suscitan cierto interés. Entonces deciden añadirla a su biblioteca de favoritos. Ha llegado un punto en la historia de mi raído blog en el que un comentario de un anónimo, llamémoslo "no invitado", me importa más que la de una persona invitada. ¿Mi gran interrogante? Solo quisiera saber porqué la calidad de mi blog decrece con el tiempo, en lugar de ser a la inversa. De este modo, los nuevos "no invitados", podrían ver en primer lugar mis pequeñas obras de diciembre de 2008, cuando importaba más una palabra bien escrita, que diez que dijeran lo que realmente quería decir.
Este post es para recordar a esa gente nueva, que la página que ahora mismo visitan, un día tuvo un buen contenido, que espero vuelva pronto, porque extrañamente... no depende de mí.
Por favor, pasead por los post con contenido, antes de juzgar este espacio por lo que ahora veis, que no es mucho. Sé que puedo dar más, y tengo buenas ideas que todavía no sé compartir. Con los años madurarán y podré dar de comer a alguien con ellas. Para que se nutra tanto como lo hago yo de ellas. Por ahora... ¿como decirlo? Digamos que estoy a dieta.
¡¡Por fin has vuelto!! Quería enviarte un correo, empezaba a preocuparme tu ausencia.
ResponderEliminarMe alegra que hayas salido y, más importante aún, lo hayas pasado bien. Casi te envidio, yo ya no salgo si no es por algún motivo... se me han acabado los viernes de salir por salir y sin saber como volver con el sol destrozándome las corneas. Claro que me iba haciendo falta. Pero hablábamos de ti: creo que te hacía falta.
Por otro lado me preocupa un poco tu empeño por "distanciarte de lo que eras". Recuerdo que tratabas de hacerlo cuando nos conocimos. ¿No crees que buscar una posición antagónica te hace estar condicionada por aquello de lo que reniegas? No sé si me explico bien... Ahora es cuando añado una frase tan repetida que ha quedado vacía de contenido: "sé tú misma".
Lo mismo puedo decir del blog: no puedes pretender que la calidad de tus textos sea constante, existen muchos condicionantes, y especialmente en una creación de largo recorrido como un blog pesa mucho el desvanecimiento (por otra parte renovable) de la ilusión inicial. Tampoco te tortures: precisamente cuando menos satisfecha te encuentras con tu trabajo han aparecido un par de anónimos a quienes has gustado. No importa si tratas de explicarte de manera comprensible o sacrificando el mensaje en favor de un lenguaje cuidado. De hecho tampoco importa si ni siquiera tú sabes a qué te referías cuando escribiste determinada entrada. Precisamente se me ha ocurrido visitar de nuevo este blog a raíz de una revisión de viejos blogs que restan como residuos en varios servidores... y en ciertos momentos he tenido esa misma sensación y me he encontrado maldiciendo mi tono críptico. Pero es un ejercicio que me ayuda a ver las cosas con perspectiva, reflexionar, observar mis cambios y la dirección en que los tomo. Es una cuestión de ser honesta contigo misma, y eso incluye escribir lo que dicten tus apetencias y de la manera que estas lo exijan.
Para finalizar, gracias por acordarte de mi. Me enorgullece de veras conservar un rinconcito en tu caótica existencia.
Sé feliz.