jueves, 9 de septiembre de 2010

Objetivos erróneos.

Este año ya comienza a terminarse. Septiembre siempre ha sido el punto de inflexión para mí, el comienzo de los proyectos, que acabaré, y también de los que no acabaré. Esta vez, el ansia de conocimiento me está sacando de mis cabales, y es que no tengo ningún tipo de objetivo fijo, fuera del avance que espero de mi misma. La novela, parece interminable. Acabo de atascarme y he tenido que cerrar el archivo que tan de cabeza me trae, espero continuar esta noche, pero creo que hoy debería descansar.
Va a ser extensa la novelucha, y eso ya no me parece malo. Si no la escribo de modo satisfactorio, me arrepentiré siempre porque no todas las cosas inacabadas se pueden acabar sin empezarlas de nuevo. Quiero hacerla de principio a fin, sin evitar cosas que no quiero decir, y diciendo cosas irrelevantes que hacen de la novela lo que es: ALGO MÍO.
Así quiero que sea, y espero comenzar el año próximo, planteándome avanzar, y no terminar.

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