lunes, 1 de junio de 2009

Víctimas del azar.

Son sentimientos latentes que ya no laten. Solo estuvieron dentro de tí para después desaparecer y dejar una estela muerta que nunca dejará de ser un camino recorrido. Esos caminos nos crean y nos destruyen, y jamás somos conscientes de cuando los empezamos a caminar. Y es que no hay principio definido que marque un comienzo concreto. Son sendas ambiguas que no sentimos bajo nuestros pies hasta que las dejamos atrás, y entonces ya es demasiado tarde para rectificar. Después ya solo queda juzgar lo pasado, valorar los atrasos y adelantos.
Son sentimientos latentes pero falsos, porque ya dejaron de ser. Es la creencia de que no nos gusta el mango, a pesar de que hace ocho años que no lo probamos. Es un sentimiento latente que das por hecho, y que tiene la fuerza suficiente para definirte, a pesar de que ya no es. Su solo recuerdo basta.
Es conocer a una persona en un dia de euforia, y saber que esa persona va a catalogarte como impulsiva aunque solo te haya visto así una vez.
Somos víctimas casuales de las primeras impresiones, del azar y de la asociación libre, en un mundo que no sabe enseñar y en los libros que nadie sabe leer. Somos trozos de cerámica de un jarrón roto, del que se ha olvidado el dibujo y que solo deja paso a la intuición, porque es imposible de recomponer.
Por eso nos permitimos ser intuidos y juzgados, inconscientes del camino que se forma bajo nuestros pasos. Pasado el punto sin retorno, miraremos atrás y observaremos el resultado de esos momentos que no escogemos, pero que nos forman. Veremos entonces que el mundo ha llegado a conocernos y a definirnos por momentos de los que no somos dueños ahora, ni lo fuimos en su momento, porque la inconsciencia nos nubló las mentes.
Entonces... ¿Qué queda? Queda juzgarnos y valorar los adelantos y atrasos porque la rectificación ya no es posible. ¿O acaso podemos variar una idea preestablecida sobre nosotros mismos, de la que hemos sido responsables a cada segundo de nuestra existencia, aún sin saberlo? ¿Como podríamos hacernos creer entonces?

4 comentarios:

  1. Tienes una literatura muy espesa y complicada que hay que releer dos veces antes de entender minimamente lo que quieres decir, y francamente creo que no me acerco todavía a tus ideas. Pero eso no es tu culpa, solo que las ideas que expones son muy complicadas. Hay genios que necesitas tres libros para habar de algo muy simple, y cuanto más se extienden, más inteligentes son. Creo que a tí te sucede los mismo. Con cariño: Lucas

    ResponderEliminar
  2. No toda primera impresión es irreversible... dudo mucho que me encontrase comentando en este blog si hubiese imperado la imagen que dejabas ver cuando nos conocimos. Quizá seamos muchas veces víctimas de un paso en falso en el peor momento, pero el prejuicio es un mayor problema para quien lo posee y una actitud "opaca", en ocasiones, un filtro contra esta clase de gente.

    Un beso!

    ResponderEliminar
  3. Podrías hacer una versión para gente de la calle, para que sea mas digestivo: con anotaciones, notas del autor, imágenes, esquemas, letras en cursiva, con posibilidad de verlo en 3d, hacerlo en audio, en colorines, con mas fibra... XD
    Me ha gustado. Sigue así.

    ResponderEliminar
  4. XDXDXD La verdad es que para gente que está espesita (como yo) no nos vendría nada mal lo que ha dicho Andros jejejeje!!!! En verdad me encantaría escribir al menos la mitad de como escribes tú!!!! En los exámenes me vendría bien, saber escribir. XD

    Anix.

    ResponderEliminar